oído al piso
late el asfalto
se dibujan los labios
se abren brotando en manjar
debajo peregrinan los que han pasado
los que viven por dentro del asfaltar
y pasan las carretas estirando las medidas de un espacio reducido en el mirar
se ensancha sin embargo el tacto, se enternecen los troncos de los árboles
en un intrépido doblar
se agrava la mirada de unos pájaros
les crecen manos en las alas
rascan las ramas, trepan en los lomos
prenden fuego el pasto
se someten a una violencia contenida
por la historia de las plumas
se manosean todo el día
cantan pura maldad
usted no sabe
lo terrible del paseo
cuando a cada quien le brotan nuevos verbos
1 comentario:
Escribís hermoso! Me encantó el final.
Publicar un comentario