yo me acuerdo haberte querido
y habértelo escrito en una pantalla inmensa y rodante
haber cosechado brotes frescos estornudando
sacándose la tierra de los hombros
moviéndose frenéticamente como ese cariño
me acuerdo haberte ofrecido
los brotes, la tierra, mi piel toda, la sonrisa sin
esfuerzo de unas mañanas tiernas
pero no puedo acordarme de vos
me acuerdo de la luz entrando, de la exacta
distribución de los muebles sin más aspiraciones que estar
(los muebles como yo)
de los clavos, del mapa, de los pasos que había del beso
hasta la cama, de las ganas de mirar, del
gusto que tenía el frío en mi cuello, esa noche de
ese día de ese lugar
pero no puedo acordarme de mi
me acuerdo de la canción de fondo
de los humos subiendo hasta el techo de la cocina
de algo que hervía y afuera el sol y
los saludos tímidos y la gente que
quería salvarnos y celebrarnos
porque nosotros parecíamos algo
un comodín, un pido en la carrera,
las plantas que se abrazan repentinamente
yo me acuerdo de nosotros
pero no de vos, y no de mi
4 comentarios:
"de los pasos que había del beso
hasta la cama, de las ganas de mirar, del
gusto que tenía el frío en mi cuello"
Genial.
El recuerdo de la felicidad, por la felicidad misma.
El quien no importa.
:D
ES POR COSAS COMO ESTAS QUE AGRADEZCO LA INVECION (O DESCUBRIMIENTO?)DE LAS LETRAS. GRACIAS (LETRAS) POR SOSTENER LA POESIA.
a veces nos pasa
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