tengo 20 años.
este año cumplo la mayoría de edad.
el lunes el hijo de mi prima cumplió 1 año.
en la fiestita le robé dos caramelos a un nene.
me tomé dos vasos de Michel Torino Cavernet Sauvignon, que es oficialmente mi bebida preferida.
participé en un concurso por mantener el globo en el aire con un niño de 5 años.
me entristecí porque no me dieron un paragüitas de chocolate.
repasé la biblioteca de mi tío, anotando mentalmente todos los libros que quiero leer.
jugué con mi primo de 16 años a la guerra con pistolas de agua (en realidad él empezó y yo quise vengarme). nos empapamos y también a la casa.
al final de la noche tuve una conversación sobre honestidad intelectual mientras dibujaba niñas tocando bandoneones en una servilleta.
este año cumplo la mayoría de edad y nunca me imaginé que fuera algo tan poco trascendental.
4 comentarios:
Que lindo es poder imaginar cada uno de esos episodios y saber exactamente el gesto con que fueron realizados. Es así, el número no marca la diferencia, la diferencia la debe marcar uno. Pero quién quiere marcarla transformándose en un adulto que no se moja con pistolas de agua o que no hace malabares con globos. Yo no, por eso cuando hago viajes largos, juego al ni si ni no ni blanco ni negro...je...abrázola Princesa, reverencia y Namarië!
amén, sentimiento compartido por otra de 20.-
Los 22 son mejores ... en mi experiencia personal ... son los locos, como los locos años 20.
Rodrigo
Quiza hoy sea poca cosa, pero si llegas a los 23, 25, 27 con el mismo gusto por las cosas, si sigues correteando con pistolas de agua y corriendo a aplaudir payasos, creeme, tu visa habra sido trascendente.
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