temperatura: 40º humedad: 50% autoestima: altísimo

estas son las últimas semanas de clases y obviamente las peores.
desde la escuela secundaria adquirí el hábito de hacer almanaques como si por ello los días pasaran más rápido. así que en todo lo que puedo escribo uno (uno escribe o dibuja almanaques?) cuadernos, apuntes, papelitos amarillos para pegar (me olvidé el nombre), servilletas, nada se salva.
otra costumbre de la secundaria es no estudiar jeje. y con no estudiar me refiero a mi pésima concentración, esa que me lleva a tener ideas geniales, pero totalmente lejanas a lo que debería estar estudiando. esa que me hace dar ganas de limpiar mi pieza, de sacarle punta a los lápices, de dibujar, de tirar los papeles que ya no sirven y de hacer planes para el año siguiente.
una vez me recomendaron sacar de mi "entorno visual" todo aquello que me pudiese distraer. saqué todo lo que había sobre el escritorio, la eterna ropa del sillón en la que tranquilamente podría vivir Osama Bin Laden y nadie nunca encontrarlo, ni siquiera yo; di vuelta el espejo y quedamos solo el apunte y yo, nadie más podía separarnos... y comencé a jugar con mi pelo.
el fin de semana pasado invité a una amiga (yésica) a estudiar conmigo. comenzamos a divagar, quizás producto de los 40 grados insoportables y de los ininterrumpidos vallenatos de los vecinos..

yésica: si el mundo fuera justo...
cas: yo sería la reina.

silencio de aproximadamente 30 segundos seguido de 3 minutos de carcajadas, y el merecido recreo que duró el resto del día.