franfurters hamburguers me da un beso con olor a cebolla y reclina el asiento.
el paraíso es la cosa más estúpida cuando se encuentra.
el sol pegando en alguna altura de las infancias tiernas, de las tuyas y las mías
cubriendo de mundo el sereno de la tarde,
un mate bien hecho, el crepitar de los abrazos,
la frente en la ventana, la rodilla en tu mano y el
sinfin terrible, interminable de propuestas por pulgadas.
la medida justa para ampliar
tu sonrisa/mi sonrisa
sin patinar en el intento, ni en el cuadro ni en el movimiento
necesario para hacer click, y decir, este es mi paraíso,
y vos adentro, y los besos en toda la avenida
flotando intermitentes para detener el impulso de un fluir pálido.
y el paraíso, una instantánea,
se desprende de la inmensa postal, del sucio momento, a brazo holgados, cae
en medio de la calle y corre, con la lengua afuera
lejos, lejos, lejos.
3 comentarios:
Ud. en algunos textos es mi escritora favorita. Ahora en éste. Chau, mi favo :)
sortíbidamente bueno.
el adverbio es inventado.
Un saludo.
L.
Muy lindo, me quedo leyendo, saludos!
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