Devolveme a la orilla
Que el río se tiñe.
Mi pie es un pez hermoso
Que tampoco sabe nadar
Un pez hermoso ahogándose en todo el gris del cielo.
Viene la espuma a aquietarse en los dedos
Nadie le dijo que mi cuerpo no es el mar.
La orilla me reclama
Quiere un salto y una ofrenda
Quiere que vuelva al seco mi cadera
Quiere calmar la tempestad
Se levantó el viento de las cuatro cruces
Los viejos gritan sudestada
Las viejas empiezan a transpirar
La orilla me reclama
No quiere más mi cuerpo lejos
No quiere más amar.
1 comentario:
Tu poesía es perfecta.
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