bajo cerrando los ojos en esta espiral de cuerdas tejidas.
paso por paso. piso la tierra. tierra por tierra.
la golondrina susurrándome al oído no podrá convencerme,
cuando duermas, voy a empezar a ser sueño.
y almendraremos tierra adentro.
sembrando alas ciegas y embrutecidas.
sabrán ellas surcar este universo
de fiebres suaves.
y en un aleteo húmedo,
tierra adentro,
floreceremos.
3 comentarios:
Bello. :)
tus palabras van unidas con un color tan especial, dan ganas de volar...
es mi posicion de semilla la mas frecuente
con las manos alzadas al cielo
espero un rocio
que deje germinar alientos
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