usted ha engendrado un hermoso monstruito, le dijo el médico a la señora de las trenzas.
ella no sonrió. lo envolvió en un poncho marrón y se fue.
el monstruito tuvo calor y pan con leche tibia. a veces, cuando se podía, miel para los labios secos. y siempre, un mullidito rincón de oscuridad en la casa.
monstruito iba creciendo rápido y la señora muriendo despacio. hasta que un día murió del todo y el poncho marrón tapó sus ojos.
monstruito lloró sin lágrimas ni gritos. acarició el cabello viejo y comenzó a comer sus dedos, uno por uno, hasta que no hubo más señora, ni más oscuridad.
8 comentarios:
Me encanta cómo escribís.. :)
gracias hernán. es bueno saber que a alguien le gusta.
El otro día me preguntó porqué no le hacía críticas negativas. Bueno, creo que va la primera...leer esto me produjo una risa nerviosa, exagerada, con algo de patetismo e irrefrenable...tengo miedo...quiérola igual...
Namarië!
recuérdame nunca adoptar uno de esos
Voy a hacer algo que nos e debe. ¿me cuenta un poco de lo que llevó a escribir esto?
Saludos,
Su AG.
Hola,
me gusto.
Me hizo acordar a "la melancolica muerte del chico ostra"
Gracias,
por firmar.
sr don hombre ilustrado... gracias muchisimas. un honor para mi.
Estas re loca, pero me gusta, pero estas re loca.
Marianoh
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