ellos en una foto. abrazados y tratando de no sonreír.
¿será este momento real o sólo una imagen vacía en su cabeza?
ella dibuja una línea de puntos a su alrededor. recorta suavemente su figura.
la separa y la pone al sol.
él se desprende, sin apuro, centímetro por centímetro, del papel.
sale sonriendo, como si fuera un juego.
se acerca a ella, la toma de los codos y mirándola fijamente le dice "gracias".
se da vuelta y sale por la puerta.
desde ese día ella guarda las fotos en un cajón con llave.
no vaya a ser que los otros también se escapen.
2 comentarios:
terrible metáfora para una realidad que me acecha, gracias por el dato, espero funcione
Buenas salenas...eh...estemmm...¿está segura la luciérnaga que no tiene nada para decir? Mmm...
Namarië!
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