morir pobre en el lomo de dios.
para que me lleve a cuestas con las patas colgando y la mejilla aplastada en su pelo pegado al cuero, en su bramar litúrgico de espalda.
ir cabalgando despacio en el lomo de dios.
que me lleve aunque sea pobre y esté muerta
que camine sin preguntarme si fui feliz.
que respire lento y contagioso.
ir a cococho en el lomo de dios, sonriente y con hambre,
hasta la hora de la oración
cuando, todos saben,
sirven la merienda.
2 comentarios:
Yo no sé si iría a su cococho. Me ignoró por demasiado tiempo para que me deje tan fácil.
Al menos que me traiga un chocolate.
es exactamente lo que estaba pensando...
lo decis con las palabras justas. siempre
me alegra leerte.
besos
V
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