peináte las pestañas que estás hecha un lío, y hacéme el favor de acomodarte la pollera.
y cerró la puerta enojada, pero la puerta no se cerró.
las pestañas no estaban taaaan despeinadas, pensó alargando la a mientras pensaba.
y la falda ya está chueca de todas formas, alguien le cosió mal las tablitas.
toda la pieza era un solo amarillo cansado, "con gusto a pimentón" pensó mientras salía de abajo de la máquina de coser.
achuecó la boca -cómo le gusta hacerlo- y dio un giro veloz y desequilibrado, como una bailarina estúpida.
alguien afuera gritó, algo así como "apuráte".
se lamió el pulgar -excesivamente- y lo pasó por las pestañas.
"mirá que peinarme las pestañas, qué vieja ridícula".
se bajó el lado derecho de la pollera de la cintura a la cadera -cómo raspaba la costura, la pieza, el pimentón- y salió dando un portazo.