hay una nada hecha de voluptuosas uvas, hoy, a esta hora.
agrietándonos de a pocos bien poquitos.
nada enmurmullada,
un poco quieta, un poco torpe.
y unas latas colgando de un techo vencido
en un galpón lleno de invierno.
ahueca mi cuerpo de tibiezas y manjares.
se cierra la noche sobre mi espalda
y este racimo de nada crece dentro de mis ojos,
fruto abandonado de la muerte.
2 comentarios:
este texto tiene música y voz :)
-magia-.
Me gusta como escapa entre sus letras dejando su perfume en lo exquisito de la huida..
Y aunque todo parece una mueca, no queda mucho más que sentarse a esperar. Y en esa espera, de vez en cuando, la leo.
Publicar un comentario