saquitos de té

dejamos los saquitos de té colgados al sol.
goteaban un poco de duraznos todavía, estaban bastante confundidos.
una larga fila de saquitos húmedos y el sol atrás.
y la ventana a los costados, nuestros codos apoyados, y los ojos bien abiertos, y la cabeza después en un hombro.
creemos que están profundamente enojados. hace un cuarto de hora, cuando
pasaba el afilador de cuchillos, volvimos la vista y un puchero.
pero les leemos un bello poema de domingo zerpa y se retuercen de gusto, y se sonríen.
saquitos que colgaban secos en el interior del cuerpo de una mujer seguro hermosa,
con un aire a papel manteca, yendo y viniendo en ese gusto a duraznos.
pero después el agua caliente, el humo, la tetera roja y gorda.
y ellos entrecerrando los ojos. a veces bronca y otras solo desconsuelo.
terrible cosa, ignorar la naturaleza de ave que les late dentro.
y el sol atrás.