Bajar.
tocar los tobillos erizados de mar,
crujir con el hueso en las húmedas manos.
Volver.
a la espalda, al silencio,
a una suavidad atardecida en árboles de tilo.
Dormir.
enrareciendo un universo cansado de tanta verdad.
- salomé esper
- Libros publicados: *Sobre Todo (Ed.Intravenosa, 2010) *Paisaje (Ed. 3 Tercios, 2014) Antologías: *Once. Salpicón jujeño de poesía (Ed. Intravenosa, 2011) *Antología Sumergible (EdiUnju 2012) *Arcade (2017) *Antología Federal de Poesía NOA (2017) contacto: nuria.salome@gmail.com
7 comentarios:
Muy lindo, Cas. Me gusta lo que escribís :)
Ah, el dulce aroma de los árboles de tilo; me hiciste acordar a eso. Gracias.
¿Una vez le conté de mi sueño con tilos, verdad? Usted es linda. Namarië!
amo el crujir de los huesos,suena perfecto.
Con tanta maldad encima hace cosas mucho muy interesantes..
"Volver (...) a una suavidad atardecida en árboles de tilo"
Qué bien, qué bien.
Doña CAS, lo prometido es deuda, y aunque dudo que le haya prometido dibujar alguno de tus textos, lo cierto es que lo hice y acabo de subirlo a Estrictamente Estético... pase cuando quiera!
Gracias y perdón
Huesos sobre la mesa cotidiana del esqueleto humano redefinido para generar bosques de bambu donde se pierden el sapo la princesa y el principe tuerto que solo ve media mujer a la que rescatar y no advierte que ella lo esta salvando a el.
pero en otro desorden de cosas, este lugar, en el monasterio imperfecto pero sobre todo insurrecto de la red de redes ha sido para mi deleite una verdadera consumacion del verbo sublimar.
y sublimado me retiro, me apronto me desvanesco
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