de repente, el caparazón de la tortuga estalla en un par de alas.
en pleno verano del Mar Caribe, una corriente de viento sur violenta la cálida arena.
en un pueblo olvidado, una mujer pone la pava llena de agua sobre la ornalla: hierve instantáneamente.
amanece en México y una pared que se durmió virgen, despierta pintada. abajo y con letra chiquitita dice "frida".
algo late secretamente bajo la tierra.
todo eso, cuando te vi.
envuelto en una camisa borra vino, prolijo desde la barba hasta los zapatos, atravesado por la garúa que anochecía la ciudad. vos y tu sonrisa cuando se volaban las notas y yo con esta angustia tan parecida al milagro.
vos y esa temible perfección en cada uno de tus nudillos nerviosos y concentrados.
entonces las tortugas volaban riendo histéricamente y chocándose con los árboles, el agua gritaba en burbujas, la playa insultaba a las postales, la tierra crujía.
y sentí la certeza casi detrás de mi oreja, como un murmullo acosador, que me avisaba, me amenazaba, me sentenciaba sobre lo inevitable de vos en mis ojos, tuyos a partir de ese día.
3 comentarios:
Devolviendo gestos. Es que...ya no puedo firmar nada nuevo, porque como usted se deja siempre, siempre escribo lo mismo: "qué hermosísimo lo que escribió, princesa". Entonces, mejor leo e ilumino mi alma oscura. La ausencia de mi firma no es más que la presencia de mis elogios y mi vista. Bello, todo. Namarië!
realmente me dejaste sin palabras.. es increíble como alguien puede enamorar con solo hacerle imaginar a otra persona que en elgún momento alguien puede escribir algo asi sobre vos.¿no?
es muy lindo
es música es como
esas cosquillas atras de la oreja
Publicar un comentario