hoy es el día de la madre en Luciérnaga Furiosa. ud. pase, cierre los ojos, y vea.
farolitos chinos colgados de un árbol a otro; una luna llena anunciando la tierra fertil que palpita generosa, casi suspirando; la estación de turno amenazada con florecer súbitamente para el festejo: hojas largas y verdes con los dientes limpios, elegantes tallos contoneandose en el aire, adormecidos pimpollos con los ojos hinchados y la sonrisa tibia, aloes con sus espinas peinadas hacia atrás con gel y con cara de niños bien, esperando su llegada.
celebramos el natalicio de nuestra palabra "madre", que nos vino hamacada en la voz y rostro de esta señora con cara de niña, fuente inagotable de ternura, espantadora acreditada de mostruos, eterno remanso de paz.
carecemos de sorpresas a riesgo de ser sorprendidos nosotros mismos por la certeza de su augurio. carecemos de ofrendas, pues nada iguala este cariño, sepa disculpar esta tonta excusa de la pobreza arrepentida.
le alcanzamos sí, señora Raquel, este grupito revoltoso y amontonado de palabras que insisten en ser invitadas a su fiesta. saltan apoyándose en los hombros de las otras diciendo "miráme a mi, yo te quiero más", pequeñas sombras caprichosas y sonrojadas de su hija menor. estas palabras que por más moños que les ponga no terminan de decir una sola cosa: gracias.
las que la adornan y las que le quiero decir.
gracias por el placer de conocerla; por la sonrisa dispuesta; por la banana con miel, la manzana rallada y el jugo de naranja de nuestros días ojerosos y llenos de mocos; por su mirada en sepia; por la libertad brindada que nos supo contruir; por el suave consejo; por la presencia constante; por la magia gratuita; por no juzgar; por dejar ser; por el jabón y el agua de las burbujas; por curarnos de desganos, refriados e injusticias.
gracias señora Raquel, madre, cuti, mamá, ruido de choque de agujas, talento disfrazado de humildad, buzo tironeado de "no quieros", inmensa capacidad de amar, frascos llenos de dulzura y de dulces, hermosa palabra, mujer y ser. gracias. y feliz cumpleaños.
8 comentarios:
¿Puedo saludarla yo también?
Usted me hizo llorar hoy...
Namarië!
ud. siempre echándome la culpa de algo.
Si, gracias por la banana...
Mi vieja en su puta vida me dió un solo puto consejo suave. Siempre fue una asesina con los escasos consejos. Nunca me curó un desgano ni por casualidad, y menos una injusticia. Pero cocina bien y lava la ropa y esa clase de cosas.
Si, si, la quiero como sea pero no jodan.
Ay mire nomas que bonito... asi hasta dan ganas de tener una raquel conmigo también.
¿quién está jodiendo a canta? levante la mano.
Yo la levanto en el anonimato.
¿Cobardía?
No, viveza criolla...
es realmente para llorar por que me hace falta una RAQUEL asi y sobre todo por que la conosco y la necesito ...
probaste con el telefono agustina? abrazos.
Publicar un comentario