así, en un camello y sin ojos hasta el fin del mundo. con la certeza de saberse perdida de todas formas y en cualquier parte. buscando señales e idiomas desconocidos que justifiquen la sensación de no pertenecer. sin ojos que descubran belleza. sin belleza que haga sufrir.
atravesando ciudades que son solo desiertos. sin ojos todo es lo mismo, no hay destierro pues estamos siempre en el mismo lugar, no nos vamos, no emprendemos ningún vuelo, no cambiamos, no añoramos.
en camello y sin ojos hasta el fin del mundo, no saber cuando se llega, no saber cuánto falta, sentir que nos queda una eternidad, ignorar completamente que ya estamos ahí.
3 comentarios:
Cas, sinceramente, cada vez las palabras que fluyen de tus dedos son mas hermosas, y las sensaciones vienen en matices multicolores.
Digo, sin ojos también es una ventaja ante la ocasión de una tormenta de arena. Ahora, pobre camello.
Yo, de todos modos, me pongo unos lentes y la sigo, en un aguayo volador. Abrázola...
Namarië!
Si me amarro o no me amarro , o simplemente me dejo ir para caer sobre alguna hoja seca de esas que se mezclan con las bolsas de polietileno , pero que en su interior guardan un poquito (ese poquito que es infinito)de ese sueño que no olvido ,que se mantiene ahi intermitente,listo para saltar cuando el resto este dormido.
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