que te vuelvan a tu cuerpo
a tu sombra
a tu andar
y esta espesura de grito
se disuelva en la poca importancia
de tu vida de siempre
donde no cabe el oleaje de la multitud embravecida
donde se pierde la mano tendida
donde la angustia es llegar tarde
al agua que se calienta para el mate,
olvidar la hora de la película,
no cargar alguna máquina de cargar
que te vuelvan a tu cuerpo
que ha sido
tradicional
histórica
propia
mente
tuyo.